Una estudiante con pechos grandes y poco recatada que tiene la afición de montar a caballo.

  •  1
  •  2
  • Comentario  Cargando


    La pequeña habitación de renta está llena de luz amarilla suave, con un ligero aroma a perfume en la esquina del escritorio. La joven estudiante acaba de salir del baño, su cuerpo cubierto por una ligera toalla, gotas de agua corren a lo largo de su piel blanca como la nieve. Su mirada brilla, llena de insinuaciones, mientras observa a su amante acostado en la cama.
    No necesita palabras, sus ojos hablan por ella. Ella se sube suavemente a la cama, se sienta sobre él con gracia, la toalla se desliza, revelando su pecho redondo, suave, que tiembla ligeramente con sus respiraciones rápidas. Su abundante busto presiona suavemente contra su pecho, los dos cuerpos se encuentran en un calor ardiente.
    “Quiero estar arriba hoy... para que veas cuán apasionada soy,” susurra, sus labios rozando suavemente su oído, haciendo que todo su cuerpo se estremezca.
    Una estudiante con pechos grandes y poco recatada que tiene la afición de montar a caballo.