Llovía como pañales, el sonido de la lluvia golpeando la ventana era como un latido en el corazón de Hai cuando él y Linh, una amante encantadora, se acurrucaron juntos en una cálida manta. La estrecha habitación del motel pareció encogerse, dejando solo dos cuerpos que estaban estrechamente entrelazados.
Linh yacía cerca de Hai, su piel suave y sedosa se deslizaba ligeramente sobre su pecho. Su cabello estaba ligeramente enredado, su respiración era apresurada, como si quisiera avivar el fuego ardiente entre los dos. La mano de Hai se deslizó a lo largo de su columna vertebral, acercando ese pequeño cuerpo a ella. Los ojos de Ling lo miraron suavemente, sus labios temblaron suavemente: "Está
lloviendo tanto frío ahí fuera, quiero que me calientes".
Él no respondió, solo colocó suavemente un largo beso en su frente, luego recorrió su cuello, pecho ... El cuerpo de Linh se calentó gradualmente con cada toque, cada suave gemido sonaba atractivo. La habitación estaba llena de respiración urgente, el olor a carne, el sonido de la lluvia y el enamoramiento.
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