Vivir juntos durante mucho tiempo sin sentir felicidad, especialmente en el matrimonio de Enami, cada vez que ella tenía deseos, su esposo se negaba con la excusa de estar cansado. Desesperada, ella decidió acudir a Hojo, la esposa del vecino, para poder desahogarse y contarle sus penas. Después de escuchar la historia, ambas tomaron una decisión bastante loca: intercambiar esposos. Suena muy ilógico, pero era la verdad, ya que pensaban que los hombres a menudo se aburren de lo que ya tienen y, por supuesto, sienten curiosidad por explorar cosas nuevas a su alrededor. Tal como se esperaba, después de intercambiar esposas, ambos esposos volvieron a mostrar interés por las relaciones sexuales, la prueba es que no solo no se negaron, sino que también se mostraron muy entusiastas, tomando la iniciativa de tener relaciones nuevamente con la 'esposa del vecino'.