Mi padre se volvió a casar con la señora Miu y luego se fue de viaje de negocios lejos, solo. Desde entonces, vivo con la señora Miu, a quien aún no he llamado madre. Un día, accidentalmente la vi mencionando mi nombre mientras se complacía a sí misma. Estaba desconcertado, sin saber qué hacer, y entonces la señora Miu continuó seduciéndome aún más...
Deja un comentario